Por el sendero del bosque
va caminando un pastor,
delante van las ovejas,
las ovejas de su amor.
No sabe que me recuerda
su camino y su labor
a Jesús cuando decía
que él era El Buen Pastor.
Por la costa va una barca
y en la barca un pescador,
lleva en sus manos las redes,
remendadas con primor.
No sabe que me recuerda
los pasajes del Señor.
Me recuerda Tiberiades,
la barca y el pescador.
Por tierra recién arada
va pisando el sembrador
va esparciendo la semilla
que más tarde será flor
No sabe que me recuerda
la enseñanza del Señor,
una semilla en silencio
germinando por amor.
Consuelo Ojeda