Nunca pregunté tu origen,
Peregrino.
Lo que de ti me interesa
es que vas por el camino
hacia adelante
con un corazón amante
que suena un alto destino.
La pobreza de tu traje,
tu vida simple y frugal,
tu carencia de equipaje,
y tu idea fija, muy fija,
en tu ideal.
Nada te turba ni inquieta,
nada tienes que perder,
caminar hacia la meta
es tu quehacer.
Caminar...
No es que me asombre
no saber
ni tu historia ni tu nombre.
Me asombra que seas constante
en tu anhelo divino.
Siempre, siempre hacia adelante,
caminante,
PEREGRINO
Entre en mi noche, Señor
Entre en mi noche, Señor
Y lléname de tu claridad
de tu claridad
Guía mis pasos hacia ti
Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños has sacado una alabanza.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?
Le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.
Señor dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
El Señor dijo a Abraham: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan, (...).
Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.» Marchó, pues, Abraham, como se lo había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Tenía Abraham setenta y cinco años cuando salió de Jarán.
Viendo la muchedumbre, Jesús subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Felices los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Felices los que lloran, porque ellos serán consolados. Felices los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Felices los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Felices los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Felices seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»
Para que tu paz resplandezca en medio de nosotros y que tu amor libere nuestras vidas, te lo pedimos Señor.
Haznos capaces de perseverar en la fe y pon en nuestros corazones el deseo de tu Reino.
Guía a tu Iglesia por el camino del Evangelio, que tu Espíritu Santo la guarde acogedora.
Te pedimos por los responsables de los pueblos, para que tengan la voluntad de promover la justicia y la libertad.
Oh Cristo, tú has tomado nuestras imperfecciones, te has hecho cargo de nuestras enfermedades; sostén a los que atraviesan por una prueba.
Por quienes están al servicio de los oprimidos, de los extranjeros, de los que se encuentran aislados, te pedimos.
Te confiamos a nuestras familias, a todos los que nos han pedido que recemos por ellos y que rezan por nosotros.
Por nuestro país, nuestra región (nuestro pueblo, nuestra ciudad,...), para que los cristianos sean testigos de esperanza y artesanos de unidad, te pedimos.
Jesús, nuestra alegría, tú quieres para nosotros un corazón muy sencillo, como una primavera del corazón. Entonces, las cosas complicadas de la existencia nos paralizan menos. Tú nos dices: no te preocupes, incluso si tu fe es muy pequeña, yo, Cristo, permanezco siempre contigo.
Bendícenos, Cristo Jesús, sólo en ti nuestra alma descansa en paz.
Extiende tu mano, Señor
pues todo lo puede tu amor
hoy te confieso
mi Dios, mi Señor salvador
ya no hay tinieblas en mí
solo hay luz
ahora extiende tu mano, Jesús
Extiende tu mano, Señor
pues todo lo puede tu amor
hoy te confieso
mi Dios, mi Señor salvador
ya no hay tinieblas en mí
solo hay luz
ahora extiende tu mano, Jesús
Escucha, Señor mi oración
hoy te entrego mi corazón
borra mis faltas, Dios salvador
hoy te confieso, Señor
Escucha, Señor mi oración
hoy te entrego mi corazón
borra mis faltas, Dios salvador
hoy te confieso, Señor
Borra mis faltas, Dios salvador
hoy te confieso, Señor
Juan Luis Guerra
"Mírales que suaves y que tiernos, no saben que han estado ciegos.
Mírales que monos dormiditos, no entienden lo que se han perdido,
Son, carne de cañón, perezosos a granel, dejándose llevar.
Mentes sin usar ni agitar. Van siempre por detrás, siempre en el redil, almas de cordero lechal. Ay.....
Hay gente más despierta, hay mentes más abiertas, hay ganas de empezar, hay siempre una primera vez. Hay hambre de vivir y letras que cantar, ha gente más despierta, hay siempre una primera vez. Hay cambios en la puerta, hay todo un mundo fuera, es hora de salir, hay siempre una primera vez...."
Pincha aquí para escuchar la canción
Soy el moro que salta desde el sahara hasta el foro
y escupe por los poros puñales de mi generacion
esas que adoro y que gritan cada calle mis canciones tambien mira mi voz
el africano que palpiza tus playas en verano con rejoles de mano y alfombras que no quieres pisar
todo es en bano mis rimas no las puedes parar llega encestando tu dial
inmigrante soy hoy por hoy en tu moda en tu popa enterna vivo en tu sopa boba
inmigrante boy yo me boy a tu moda tu mosa sin espirino,
inmigrante soy hoy por hoy en tu moda en tu popa enterna vivo en tu sopa boba
inmigrante boy yo me boy a tu moda tu mosa sin estilo
el cubano, hoy emeci un cubano que no me das la mano porque
e sido colonbiano, papi, ecuatoriano inbadiendo los espacios
de los que me asecharon, patearon,prueba mi chile mejicano e,
como albrasar los labios latino americano power rumba inmigrante
en tu radio me muero como el agua en tus espacios con un grito gitano
inmigrante soy hoy por hoy en tu moda en tu popa enterna vivo en tu sopa boba
inmigrante boy yo me boy a tu moda tu mosa sin espirino,
inmigrante soy hoy por hoy en tu moda en tu popa enterna vivo en tu sopa boba
inmigrante boy yo me boy a tu moda tu mosa sin estilo
nunca dibujaste una sonrisa para mi, nunca me ayudaste a sobrevivir,
nunca me miraste, nunca me besaste, nunca me abrazaste, siempre me inoraste
(....) indio, ese grito de libertad argentino o el corrido de mi mejico lindo
salvatrucha nicacatraciosunidos ni la furia española de un quejido..inmigranteeee..
inmigrante boy, (6x)
oye inmigrante el mundo te quiere
Huecco
Esta foto fue tomada hace unos meses durante las protestas en el Cairo. En ella se contempla cómo un grupo de cristianos acordonaron la zona protegiendo a otros fieles musulmanes mientas la hora de la oración.
La vida es maravillosa
cuando tu fuerza
la siento dentro de mí.
La vida es interminable
cuando tu vida
la siento dentro de mí.
La vida,
un regalo precioso
que tú me has querido dar.
Vivir
sólo para darla,
Vivir
sólo para amar.
La vida es maravillosa
cuando tu amor
lo siento dentro de mí.
La vida es una riqueza
cuando tu acción
la siento dentro de mí.
Mi vida
tú la iluminas
con tu calor v tu luz.
Vivir
es ir conociendo,
Vivir es ir descubriendo
todo eso que eres Tú.
Consuelo Ojeda
Fue una tarde junto al mar
Mediterráneo.
Sólo tu amor y tu paz
y tu perdón.
Sentí la felicidad
de sentirme perdonada
una tarde frente al mar.
Qué azul las aguas del mar
Mediterráneo.
Me rodeaba el silencio,
la soledad.
Como las olas borraban
toda huella en las arenas,
sentí que habías olvidado
una tarde frente al mar.
Qué infinito era aquel mar
Mediterráneo.
Su imagen de claridad
me acompañó mucho tiempo
como una estela de paz...
Cuántas veces necesito
revivir un sentimiento
de una tarde junto al mar.
Consuelo Ojeda
Si tuviera que darte una razón de vida
abriría el cielo y partiríamos solos
a probar el nuevo vuelo que ha de nacer en ti,
a robarle un poco de su altura al Sol.
Si tuviera que darte una razón de vida
llenaría de exposiciones los huecos del alma
y de sueños y cariños
llenaría las paredes,
y es que en este pobre sitio tan pequeño
tan pequeño,
cabe tanto,
cabe tanto...
Es hora de vivir y transformar.
Es hora de abrazar y dar aliento.
Es hora de aceptar
que tienes un por qué
para abrazar,
para soñar,
para empezar con fuerza
este día.
Si tuviera que darte una razón de lucha
pediría a tus ojos que se abrieran.
No hace falta mirar lejos
para ver las soledades
para ver que hay más de un hombre
que hoy te espera.
Si tuviera que darte una razón de lucha
pediría a tu corazón tan sólo un latido
donde puedas sentir el dolor
de quien hoy verá su muerte,
de quien hoy no comerá como otras veces,
como otras veces,
tantas veces,
tantas veces...
Es hora de luchar y de arriesgar.
Es hora de acercar justicia a otros.
Es hora de aceptar
que tienes un por qué
para abrazar...
Mc 14,12-16.22-26:
“Esto es mi Cuerpo.
Ésta es mi Sangre”