Canto
Salmo
El Señor es mi alabanza en la gran asamblea,
cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan :
viva su corazón por siempre.
Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe ;
en su presencia se postrarán
las familias de los pueblos.
Porque del Señor es el reino,
él gobierna a los pueblos.
Ante él se inclinarán los que bajan al polvo.
Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer :
todo lo que hizo el Señor.
Lectura
El Señor dice: «Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.»
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quien perdonéis los pecados, les quedan perdonados.»
Canto
Silencio
Oración de Intercesión
Cristo, por tu resurrección abres a todos los seres humanos las puertas del Reino: condúcenos hasta la gloria del Padre.
Por tu resurrección has confirmado la fe de tus discípulos y les has enviado al mundo: que tu Iglesia sea a su vez fiel en la proclamación de la Buena Noticia.
Por tu resurrección nos has reconciliado en tu paz: haz que todos los bautizados entren en una misma comunión de fe y de amor.
Por tu resurrección sanas nuestra humanidad y le das la vida eterna: te confiamos a los enfermos.
Por tu resurrección te has convertido en el primero de los seres vivos.
Padrenuestro
Oración
Jesús, el Resucitado, tú infundes en nosotros el Espíritu Santo. Quisiéramos decirte: tú tienes las palabras que dan vida a nuestra alma, ¿a quién iríamos sino a ti, el Resucitado?
Canto