Canto
Salmo
Te doy gracias, Señor, de todo corazón ;
delante de los ángeles tañaré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
Daré gracias a tu nombre :
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama ;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor de mi alma.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca ;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.
El Señor es sublime, se fija en el humilde,
y de lejos conoce al soberbio. _cuando camino entre peligros,
me conservas la vida ;
Extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.
el Señor completará sus favores conmigo :
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
del salmo 137
Lectura
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida, - pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó - lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Os escribimos esto para que vuestro gozo sea completo.
1 Juan 1,1-4
La Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y clama: «Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.» Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos ha llegado por Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás, el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.
Juan 1,14-18
Canto
Silencio
Oración de alabanza
Jesús, Hijo del Dios vivo, esplendor del Padre, luz eterna,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Jesús, Rey de gloria, Sol de justicia, hijo de la Virgen María,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Jesús, Consejero maravilloso, Señor eterno, Príncipe de la Paz,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Jesús, manso y humilde de corazón, nuestro socorro y nuestro refugio,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Jesús, Dios de paz, amigo de los seres humanos, fuente de vida y de santidad,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Jesús, hermano de los pobres, bondad sin medida, sabiduría inagotable,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Jesús, buen pastor, luz verdadera, nuestro camino y nuestra vida,
—¡Alabanza a ti, Señor!
Padrenuestro
Oración
Jesucristo, desde el comienzo estabas en Dios. Viniendo entre los seres humanos, has hecho accesible la humilde confianza de la fe. Y llega el día en que podremos decir: soy de Cristo, pertenezco a Cristo.
Bendícenos, Jesucristo, haznos capaces de acoger tu amor.
Cristo Jesús, luz interior, en este tiempo de Navidad envías sobre nosotros tu paz, que es bondad y nos abre a un cambio en nuestra vida. Entonces resuena en nosotros como una voz interior, y esta voz ya es nuestra oración. Si nuestros labios permanecen en silencio, nuestro corazón te habla y escucha. Entonces se cumple en nosotros la voluntad de tu amor.
Cantos