
En realidad ella está concentrada en recibir en silencio el don de Dios. Y lo recibe como solo los pobres saben recibirlo, de una manera total, en silencio, sin destacar.
¿Y tú? ¿Cómo acoges lo que Dios te da?
¿Cuál es tu pobreza?
¿Hay algo que te cuesta sobrellevar?
Siente cómo Jesús te dice: toma y come de mí, y no tendrás más hambre. Bebe de mí, y no tendrás más sed.