GUÍAS HACIA EL REINO DE DIOS
Sr Carmel McMahon

En el centro de este juego de imágenes, hay una invitación a iniciar un viaje al interior, meditando sobre el crecimiento del Reino de Dios. Las figuras bíblicas presentadas en las 6 escenas que siguen pueden ser nuestras guías y compañeras en nuestro viaje hacia fuera, hacia aquellos/as que son excluidos, olvidados, desfavorecidos...
1. El Reino de Dios es como la levadura
Una mujer está sentada en un grano de trigo, ella mezcla la levadura con la harina y amasa la pasta. De la tierra brotan espigas de trigo que se dirigen a la luz. Esta es una imagen simbólica del Reino de Dios que es " corno la levadura que una mujer toma y entierra en tres medidas de harina hasta que todo fermenta " (Le 13, 21)
Hay también una alusión a las pruebas- penas y dolores de muchas mujeres que deben asegurar la sobrevivencia de sus familias.
La semilla abierta significa que el crecimiento del Reino es un proceso de transformación-una sencilla semilla da nacimiento a algo totalmente diferente. " Si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo; en cambio si muere, da fruto abundante" (Jn 12,24)
Nosotras estamos igualmente invitadas a buscar la semilla de Dios en nuestra vida cotidiana. Con nuestra atención hacia aquellos que se arriesgan a ser excluidos del Reino, nosotras podemos contribuir a hacer más real el mensaje del Evangelio proclamado por Jesús.
"Cualquiera que sea nuestra manera de desdibujar el desafio de Jesús a sus contemporáneos, un elemento de su comportamiento y de sus acciones es muy evidente: Jesús era extremadamente sensible hacia toda discriminación, sea religiosa, social, cultural, racial, nacional o sexual. El vino a curar - sanar las relaciones rotas que llevaban a la marginación o que impedían a las personas sentirse totalmente vivas." (J. Fullenbach, SVD)
1. El Reino de Dios es como la levadura
Una mujer está sentada en un grano de trigo, ella mezcla la levadura con la harina y amasa la pasta. De la tierra brotan espigas de trigo que se dirigen a la luz. Esta es una imagen simbólica del Reino de Dios que es " corno la levadura que una mujer toma y entierra en tres medidas de harina hasta que todo fermenta " (Le 13, 21)
Hay también una alusión a las pruebas- penas y dolores de muchas mujeres que deben asegurar la sobrevivencia de sus familias.
La semilla abierta significa que el crecimiento del Reino es un proceso de transformación-una sencilla semilla da nacimiento a algo totalmente diferente. " Si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo; en cambio si muere, da fruto abundante" (Jn 12,24)
Nosotras estamos igualmente invitadas a buscar la semilla de Dios en nuestra vida cotidiana. Con nuestra atención hacia aquellos que se arriesgan a ser excluidos del Reino, nosotras podemos contribuir a hacer más real el mensaje del Evangelio proclamado por Jesús.
"Cualquiera que sea nuestra manera de desdibujar el desafio de Jesús a sus contemporáneos, un elemento de su comportamiento y de sus acciones es muy evidente: Jesús era extremadamente sensible hacia toda discriminación, sea religiosa, social, cultural, racial, nacional o sexual. El vino a curar - sanar las relaciones rotas que llevaban a la marginación o que impedían a las personas sentirse totalmente vivas." (J. Fullenbach, SVD)
Oración sobre la semilla
Despertaos, vosotras, semillas enterradas, levantaos con alegría y estallad
Vuestra hora ha Despertaos, semillas enterradas en lo profundo de mi levantaos para cumplir con vuestro destino,
la hora ha llegado.
Antes o después, estoy llamada a plantar otras semillas,
para compartir con aquellos / as que lo necesitan,
lo mismo que los árboles comparten con los pájaros el cielo.
" Por todo, es suficiente que sepan que
en la esencia del espíritu
el dirige, hace, prescribe una obra, que su dedo nos esconde.
El ve sin ver y sin conocer.
Dios vive en el y el en Dios.
Lo que acontece cuando Dios se acerca
ni se dice , ni se siente" (CS 21-23)
Mantra
Espíritu Santo, envía tu aliento sobre nosotros.
Espíritu Santo, Soplo de vida en nosotros.
Toma tiempo para una reflexión silenciosa:
¿Qué sentimientos evoca en mi?
¿Hacia qué te sientes atraída?
¿Dónde me conduce el Espíritu?.
Acoge lo que vaya surgiendo en ti.