Tamaño Fuente
  • Inicio
  • ADC
    • ¿Quiénes somos?
    • ¿Dónde estamos?
    • Ser ADC
      • Proceso de Formación
      • Testimonios ADC
    • Publicaciones
    • Acceso Privado
    • Misión, Valores, Visión
  • Marcelo Spínola
    • Hojas de difusión
    • Historia
    • Escritos
      • Correspondencia
      • Escritos a las Esclavas
    • Bibliografía
  • Celia Méndez
    • Hojas de difusión
    • Historia
    • Escritos
      • Correspondencia
    • Bibliografía
  • Laicos Spínola
    • ¿Quiénes somos?
    • Sal y Luz
  • Spínola Solidaria
    • ¿Quiénes somos?
    • ¿Qué hacemos?
  • Noticias
  • Descargas
  • Encuentros

    Encuentros

    Leer más
  • Feliz Navidad

    Feliz Navidad

    Leer más
  • Listen to the voice of Creation

    Listen to the voice of Creation

    Leer más
  • Proyecto Betania - Acogida de familias de refugiados de Ucrania

    Proyecto Betania - Acogida de familias de refugiados de Ucrania

    Leer más
› ‹
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4

  • Pastoral

    pastoral esclavas divino corazon

    Leer más
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4

Contenido Destacado

  • Revista ADC

    Sigue nuestros números ONLINE Leer más
  • Testimonios ADC

    ¿por qué soy Esclava y Misionera? Leer más
  • IGLESIA AL DÍA, Un papa que se moja

    La actualidad de la Iglesia en un click Leer más
  • 1
  • Todo lo puedo en Él

    Recursos para la Oración Leer más
  • Galería Multimedia

    Mira nuestras imágenes y vídeos Leer más
  • Música Spínola

    Descarga y escucha nuestra música Leer más
  • Madre Belén

    Leer más
  • 1

Domingo 1 de mayo, 2º de Pascua

  • Imprimir
  • Correo electrónico
Twitter


a.    Los miedos siempre dan cerrazón, siempre. ¿A qué me cierro?
b.    Cuando Jesús dice: “La paz con vosotros”, está relativizando todos los motivos de nuestros miedos. Relativizar los motivos de nuestros  miedos y desasosiegos… Pedirle a Jesucristo que aumente nuestra fe en él, nuestra confian-za en él y se disiparán tantos y tantos miedos que nos acogotan.
c.    El cuerpo de Jesucristo resucitado es un cuerpo con cicatrices; con cicatrices, ¡pero resucitado! ¡No hay muerte sin resurrección! Agradecerle a Jesucristo, el Señor, que haya llenado de sentido tanto sin sentido de la vida.
d.    “La paz con vosotros, como el Padre me envió, también yo os envío”. Soy una enviada de esta noticia de sosiego ante tantos miedos. Liberada del miedo a sufrir, no escatimaré esfuerzos por evitarle a otros tantos y tantos sufrimientos que se padecen. Lo más que puede pasar -¡gracias al Señor, muerto y resucitado!- es que me queden cicatrices. Comprometerme con Jesucristo, “Señor mío y Dios mío”, en ir por la vida como creyente.




 

<><>
  • Acceso Privado
  • Contacto
  • Enlaces
  • Protección de Datos
  • Correo Web
  • Mapa Web
  • Aviso Legal
 
Esclavas del Divino Corazón
C/Maestro Ángel Llorca nº 11 bis
28003 Madrid
 
info@adcspinola.net
 
Diseñada por Rebeca Collado y Joaquín Duro

  • ¿Recordar contraseña?
  • ¿Recordar usuario?