
• Cuando las noches llegan al corazón, ¡Gracias, Señor, por las estrellas!
• ¿De cuántas formas sabes decirme que me quieres? ¿de cuántas formas sé decir a otros que los quiero?
• Muchas veces es cuestión de saber ver. ¡Sé que estás!
• Toda la creación trabaja para ti, y tu amor lo derrochas siempre en ella.
• ¡Qué divertido eres! Siempre jugando al escondite, creando acertijos e incluso invitándonos a dibujarte en el firmamento.
• El pasa-tiempo de mi vida: ¡ver a Dios en todas las cosas! El mejor pasa-tiempo: ¡anunciar tu amor en los rincones oscuros del mundo!
• Cuando ya no puedo más, me canso, y mi noche se echa encima,… tu siempre apareces.
• Hay gente con una especial inteligencia para encontrarte siempre y descubrir tu presencia. ¡Gracias, Señor, por estas personas!
• En las noches de otros ¡Señor, que sepa ser estrella!
• Cuando se hace de noche y la vida pierde luz, el corazón reclama una palabra: “te quiero”
• Y cuando mires las estrellas piensa: Madrid, Japón, Argentina, Angola, Venezuela, … , todos bajo el mismo cielo, bajo el mismo Dios.
• Y a ti ¿qué te sugiere?