- Al aterdecer de la vida, ¡me examinarán del amor!
- ¿Para qué tenemos tiempo?
- A veces se nos olvida que todas las horas son para amar.
- ¿No hay tiempo? ¿No hay amor?
- Con un reloj como este quizá nuestro ritmo vital, fuese más al ritmo del amor.
- ¡Es imposible amar a determinados ritmos!
- Marta, Marta ¿En que te afanas?. María ha escogido la mejor parte.
- El amor crece al ritmo de un : tic-tac, tic-tac,...
- Todo lo que se hace, hay que hacerlo amando.
- Nada de nuetra vida se escapa de la posibilidad de ser amado y de amar.
- Siempre es tiempo de amar.
- Si algo nos puede distinguir es vivir al ritmo de este reloj donde siempre hay tiempo para el amor, la entrega, incluso con cruz, o a pesar de estar en la cruz.
- ¿qué hora será madre, la hora de amar?
- Ser contemplativas en la acción, ... ser acción en el amor,...
- ¡Ojalá nos encontremos con profetas que nos recuerden eso: es la hora de amar!
- ................................
Y a ti ¿qué te sugiere?