- ¿Podríamos reflexionar en el DIS, sin que Dios se haga presente?
- ¡Qué fácil parece modificar nuestro pensamiento!
- El DIS nos llena de preguntas, Dios no ayuda a caminar con ellas.
- A veces una pequeña modificación hace desaparecer los interrogantes y estos se transforman en claridad
- ¡Quién tuviera esa “O” que nos ayude a leer la realidad de otra manera!
- ¡Bienaventurado los ojos que ven fácilmente a Dios en todas las cosas!
- Un DIS que inquieta, un Dios que serena...
- La sorpresa de un Dios que aparece en todos los rincones...
- ...
Y a ti, ¿Qué te sugiere?