¿Por qué ser feliz y deseárselo a otros, especialmente en esta época del año?
La Navidad se convierte siempre en embajadora de la auténtica felicidad.Â
Estos dÃas, contemplando el Misterio se hacen eco en mà dos preguntas que plantean los salmos 8 y 112:
·         ¿Qué es el hombre para que te fijes en él? (¿Quién soy yo para que te fijes en m�)
·         ¿Quién como nuestro Dios que se abaja para mirar al cielo y a la tierra? (¿Quién como nuestro Dios…?)
Y en el Niño-Dios, en ese pesebre donde descubro al Dios-con- nosotros, ahÃ, encuentro admirada alguna respuesta:
Más importante que la talla de mi confianza, es la fuerza con la que DIOS SELLA constantemente su confianza en mÃ, y se la juega, dándome su PALABRA: JESUCRISTO
SÃ, sé que cuando experimento, que alguien cree en mÃ, a pesar mÃo, crecen todas mis posibilidades. Y cuando descubro que además, ese es Dios,… todo se redimensiona de otra manera! ¡Este es uno de los rostros de la felicidad! ¡Esta es la que os deseo a todos en esta Navidad!, ¡Ojalá estos dÃas navideños experimentemos, en algún momento, que Dios nos repite de nuevo al oÃdo: creo en ti!
¡Feliz Navidad!
Mariló