
yo a miles, de miles, de miles
de kilómetros de tu Corazón y de tu ternura
y Tú casi rozándome,
yo tan fría, pétrea, helada y esquinosa
y Tú tan ardiente y ascuado de amor…
Yo tan mía, tan enladrillada
y esquiva
y Tú casi rozándome,
yo tan fría, pétrea, helada y esquinosa
y Tú tan ardiente y ascuado de amor…
Yo tan mía, tan enladrillada
y esquiva
Tú tan de mí, arruinado
y arrojado de mí misma,
Yo tan ciega, Tú tan transparente,
yo tan chica y agrandada
y arrojado de mí misma,
Yo tan ciega, Tú tan transparente,
yo tan chica y agrandada
Tú tan inabarcable y achicado,
yo como de ida
y Tú siempre de vuelta
a mi misterio y a mi barrio desolado y yerto…
Yo, siempre yo…
Y Tú tan vestido de mí
que no parecieras Tú
si no yo misma.
Así yo,
del otro lado Tú,
Sereno y fuerte
inamovible y creciente en tu AMOR,
hacia Mí, cada día.
Y Tú, tan cerca.
yo como de ida
y Tú siempre de vuelta
a mi misterio y a mi barrio desolado y yerto…
Yo, siempre yo…
Y Tú tan vestido de mí
que no parecieras Tú
si no yo misma.
Así yo,
del otro lado Tú,
Sereno y fuerte
inamovible y creciente en tu AMOR,
hacia Mí, cada día.
Y Tú, tan cerca.
Irene del Río