Eloísa Planas
Sol de justicia andaluz,
del girasol de los campos…,
que en silencio nos recuerdas
a ese otro Sol, aun más cálido.
¡Cuánta belleza…
¡cuánta presencia de Dios
en quien le mire, en silencio,
para dejarse abrasar
de ese fuego de su Amor
Siempre girando y girando
siempre mirando hacia el Sol.
Hay que dejarse abrasar
de ese fuego de su Amor.
Todos vueltos hacia Ti
como a su único Centro,
e irradiar la paz intensa
de este campo amarillento
que tanto armonía tiene
y tanta paz da por dentro.
(Ante un campo de girasoles. En el tren 20-6-91)