Tu Confianza pequeña,
necesaria,
metida en el corazón,
sólo por tu Palabra.
Tu Confianza sencilla
humilde como el agua,
para caminar,
necesaria.
Tu Confianza, que no es mía,
y que viene de tu mirada,
que no la fabrico, la rezo
para encontrarla.
Cada día necesaria.
En la noche de mi herida, tu Confianza.
Irene del Río 4.01.2009