Tamaño Fuente
  • Inicio
  • ADC
    • ¿Quiénes somos?
    • ¿Dónde estamos?
    • Ser ADC
      • Proceso de Formación
      • Testimonios ADC
    • Publicaciones
    • Acceso Privado
    • Misión, Valores, Visión
  • Marcelo Spínola
    • Hojas de difusión
    • Historia
    • Escritos
      • Correspondencia
      • Escritos a las Esclavas
    • Bibliografía
  • Celia Méndez
    • Hojas de difusión
    • Historia
    • Escritos
      • Correspondencia
    • Bibliografía
  • Laicos Spínola
    • ¿Quiénes somos?
    • Sal y Luz
  • Spínola Solidaria
    • ¿Quiénes somos?
    • ¿Qué hacemos?
  • Noticias
  • Descargas
  • Encuentros

    Encuentros

    Leer más
  • Feliz Navidad

    Feliz Navidad

    Leer más
  • Listen to the voice of Creation

    Listen to the voice of Creation

    Leer más
  • Proyecto Betania - Acogida de familias de refugiados de Ucrania

    Proyecto Betania - Acogida de familias de refugiados de Ucrania

    Leer más
› ‹
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4

  • Pastoral

    pastoral esclavas divino corazon

    Leer más
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4

Contenido Destacado

  • Revista ADC

    Sigue nuestros números ONLINE Leer más
  • Testimonios ADC

    ¿por qué soy Esclava y Misionera? Leer más
  • IGLESIA AL DÍA, Un papa que se moja

    La actualidad de la Iglesia en un click Leer más
  • 1
  • Todo lo puedo en Él

    Recursos para la Oración Leer más
  • Galería Multimedia

    Mira nuestras imágenes y vídeos Leer más
  • Música Spínola

    Descarga y escucha nuestra música Leer más
  • Madre Belén

    Leer más
  • 1

¿Si ya no soy misionera?

  • Imprimir
  • Correo electrónico
Twitter

Me parece escuchar esta pregunta
y hoy ya les mando mi contestación:
lo fui, lo soy y lo seré entre tanto
que en mi alma anide una ilusión.

Dejé en verdad mi tierra ambicionada,
mi tan querida Casa de Misión
en la que tantos años me entregara
a trabajar con celo emprendedor.

Pero traje guardada aquí en mi alma
mi siempre viva y santa vocación
con la certeza de que en cualquier parte
la haría fecunda el querer de Dios.

Porque nada ante El son los lugares,
El sólo mira allá en el corazón
y como ante sus ojos sólo valen
los grados y quilates de su amor,
seguiré siendo siempre Misionera
aunque dejé la Casa de Misión,
pues me traje mi Cristo, y esto basta,
feliz con sus designios y su amor

5-3-1962

Madre Belén

<><>
  • Acceso Privado
  • Contacto
  • Enlaces
  • Protección de Datos
  • Correo Web
  • Mapa Web
  • Aviso Legal
 
Esclavas del Divino Corazón
C/Maestro Ángel Llorca nº 11 bis
28003 Madrid
 
info@adcspinola.net
 
Diseñada por Rebeca Collado y Joaquín Duro

  • ¿Recordar contraseña?
  • ¿Recordar usuario?