Señor, me concediste
mirar hacia adelante siempre,
Y hacia adelante siempre miraré,
porque siempre he soñado
con caminos nuevos para andar.
Caminos nuevos donde tú me esperas.
Mi vida es la certeza de que vives
y que me haces vivir.
Ese contar contigo,
tú que eres el Señor de la vida.
El Señor de las sorpresas grandes,
de la eterna novedad creciente.
Ante mis ojos siempre
ese camino que a mi me sobrepasa,
me desborda.
Todo eso tuyo tan inabarcable…
Y hasta me llena
ese nunca alcanzarte del todo,
ni entenderte del todo...
Aunque sí presentirte.
ESTO ME HACE FELIZ
Consuelo Ojeda