Viniste a proclamar
una buena Noticia.
¿Y por qué era noticia?
¿Y por qué buena?
¿Y por qué tanto tiempo
los más interesados
vamos tardando tanto
en ser felices con profunda alegría?
Somos así. A Veces
el fiarse totalmente de Dios
da como vértigo,
como el lanzarnos de un salto en el vacío
sin asideros, sin vernos protegidos
por cuantos medios hemos fabricado.
Amor…
Hace falta un soplo del Espíritu
para llegar a penetrar la hondura
y su significado
y hasta dónde nos lleva…
Nuestra fe es la fe de la alegría
porque estamos salvados
y estaremos contigo para siempre.
Si miro al mar,
si subo a la montaña,
si contemplo el brillar de las estrellas
o el agua clara de una fuente escondida.
Oigo tu rumor...
Oigo una voz, distinta, revelante
de tu estilo de amar.
Y un himno canta todo cuanto existe
al que me uno cantando
un estribillo viejo:
"Y vio Dios que las cosas eran buenas
y hubo tarde y mañana..."
y un claro amanecer.
Porque tú eres el Dios de la Vida,
porque puedes hacer
lo que en nosotros es un imposible.
Déjame que yo piense
que si tú me diste el respirar, un día,
es que querías que respirara hondo,
pisara firme y mirara al frente
y que fuera feliz.
Por esto
se me han venido abajo
mis temores, mis miedos,
mis montajes espirituales,
mis "obras buenas"...
Señor del amor gratuito,
tu decisión es siempre irrevocable,
tu Palabra nunca se desdice.
Tan sólo cabe creer en tu amor
y en dejarnos amar.
Me quieres corno soy,
me quieres libre
de todos mis proyectos salvadores.
Sólo quieres que viva
en fe, esta vida de fe.
Y tu amor llama, urge, pide,
una entrega total
y el caminar por todos tus caminos
en un fiel seguimiento.
¡Buena Noticia!
¡Noticia Buena!
encerrada en el hondo sentido
que entraña tu Palabra.
Que aclara
“lo que es anchura y largura
altura y profundidad"
de un Corazón que atravesó una lanza.
¿Cómo agradecer tanto?
Esa es mi oración, la gratitud.
Llénanos de tu Espíritu
para que, como el ángel
les podamos decir a todos los hermanos
en sus angustias y sus inquietudes:
Tranquilizaos,
porque es Noche de Paz,
porque os traigo una Buena Noticia
que engendra la esperanza.
Alegraos…
Mientras repican todas las campanas
en la Noche de Dios.
Consuelo Ojeda