Desde que tú me hablas
Me es insulso el hablar de los hombres
porque hay mucha mentira y falsedad
en ese afán de buscarse a si mismos
y tanta vanidad.
Y hace tiempo, Señor, que voy buscando
tu luz y tu verdad.
Háblame tú, Señor, que tu lenguaje
es sencillo, puro, transparenta,
y siempre eres igual
Pero hazme, Señor, más coherente
en mi modo de ser
que pagado de mi, y variable,
y lleno de egoísmo,
he sido yo también hasta ahora mismo
y no quiero, Señor, ser mas así.
Consuelo Ojeda