Fue una tarde junto al mar
Mediterráneo.
Sólo tu amor y tu paz
y tu perdón.
Sentí la felicidad
de sentirme perdonada
una tarde frente al mar.
Qué azul las aguas del mar
Mediterráneo.
Me rodeaba el silencio,
la soledad.
Como las olas borraban
toda huella en las arenas,
sentí que habías olvidado
una tarde frente al mar.
Qué infinito era aquel mar
Mediterráneo.
Su imagen de claridad
me acompañó mucho tiempo
como una estela de paz...
Cuántas veces necesito
revivir un sentimiento
de una tarde junto al mar.
Consuelo Ojeda