La escuela Las Cumbres de Portoviejo en la Provincia de Manabí en la Costa ecuatoriana, sirve a la comunidad del mismo nombre desde 1973, cuando la Comunidad de Padres Jesuitas en la persona del P. Tomás Díez la fundó y en la que, desde 1979 trabajan la Congregación de Esclavas del Divino Corazón siendo la primera Directora la Hermana Mercedes López con un grupo de maestros/as dedicados y comprometidos con la educación y la obra de Fe y Alegría. Inicialmente se trabajaba en aulas de caña con techo de cady, luego poco a poco se han ido adecuando las instalaciones.
La parroquia San Pablo de Portoviejo es un sector marginal muy conocido por sus múltiples problemas sociales donde hay un alto índice de delincuencia, alcoholismo, drogadicción y miseria y en el cual un gran grupo de nuestros alumnos/as tienen que trabajar en la calle vendiendo, cargando o reciclando en el botadero municipal que está ubicado a un kilómetro de distancia de nuestro centro, porque sus padres, madres o apoderados no pueden mantenerlos.
La gente del sector encuentra en la escuela una gran ayuda a sus dificultades. La dura realidad de los comienzos se ha ido transformando, se ayuda a las personas que no tienen recursos y asisten a la escuela a través de becas, se trata de ayudar y apoyar integralmente a las familias que más lo necesitan. Fortalecer los valores morales en un entorno agresivo y violento es una tarea ardua y prioritaria mediante un apoyo pedagógico a los padres y madres de familia a enfrentar los problemas de conducta y aprovechamiento que se presentan.
En la actualidad la escuela abarca de 1º a 7º con un total de 321 alumnos y 20 docentes.
Nuestra Comunidad de Portoviejo además de esta Escuela, colabora en labor de acompañamiento con la Escuela Cristo Rey de los jesuitas, colabora con distintos medios de comunicación de la provincia de Manabi, con clases en el Seminario San Pedro de la Diócesis y de teología para seglares.
La parroquia San Pablo de Portoviejo es un sector marginal muy conocido por sus múltiples problemas sociales donde hay un alto índice de delincuencia, alcoholismo, drogadicción y miseria y en el cual un gran grupo de nuestros alumnos/as tienen que trabajar en la calle vendiendo, cargando o reciclando en el botadero municipal que está ubicado a un kilómetro de distancia de nuestro centro, porque sus padres, madres o apoderados no pueden mantenerlos.
La gente del sector encuentra en la escuela una gran ayuda a sus dificultades. La dura realidad de los comienzos se ha ido transformando, se ayuda a las personas que no tienen recursos y asisten a la escuela a través de becas, se trata de ayudar y apoyar integralmente a las familias que más lo necesitan. Fortalecer los valores morales en un entorno agresivo y violento es una tarea ardua y prioritaria mediante un apoyo pedagógico a los padres y madres de familia a enfrentar los problemas de conducta y aprovechamiento que se presentan.
En la actualidad la escuela abarca de 1º a 7º con un total de 321 alumnos y 20 docentes.
Nuestra Comunidad de Portoviejo además de esta Escuela, colabora en labor de acompañamiento con la Escuela Cristo Rey de los jesuitas, colabora con distintos medios de comunicación de la provincia de Manabi, con clases en el Seminario San Pedro de la Diócesis y de teología para seglares.