La denominación de tercera edad en las distintas culturas comprende un arco de tiempo diferente, no es sencillo definir esta edad, tanto por la amplitud como por los diversos modos en que la viven las personas.
Es la etapa de formación inmediatamente preparatoria para el Noviciado. La persona continúa su discernimiento vocacional en el que se hace la transición gradual de la vida cristiana seglar vivida hasta ese momento, al Noviciado con el que inicia propiamente la vida consagrada. El objetivo fundamental es el análisis de la autenticidad de la llamada (purificando sus motivaciones vocacionales) y en el conocimiento y el seguimiento de Jesús viviendo la fe coherentemente.
En esta etapa, que suele durar dos años salvo casos excepcionales en que dura uno, las postulantes conocen más de cerca la vida y misión de la Congregación y la propia Congregación conoce, a su vez, la vocación, aptitudes y el nivel de madurez que tiene la persona.
Las postulantes, dentro de su condición seglar, vivirán un estilo de vida que les facilite la transición gradual al Noviciado. Vivirán en una casa de la Congregación designada para postulantado con una maestra al frente. Las postulantes continuarán sus estudios civiles, se verá si puede iniciar estudios teológicos o pastorales. Participará en reuniones semanales de formación específica de postulantado, iniciará de manera acompañada alguna experiencia apostólica en consonancia con nuestra misión.
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El Noviciado es una iniciación progresiva e integral en el seguimiento de Cristo según nuestro Carisma, en orden a la incorporación a la Congregación mediante la Profesión Religiosa.
Este tiempo de intensa formación tiene como finalidad el que la novicia conozca mejor el don de la propia vocación tal como se propone en la Congregación, experimente su estilo de vida, conforme la mente y el corazón con el espíritu de ésta, y al mismo tiempo puedan comprobar su intención e idoneidad, tanto ella como la Congregación.
El estilo de vida de la novicia debe ser lo más acorde posible con el de una comunidad profesa, ya que es una etapa de iniciación en el seguimiento de Jesucristo según nuestro Carisma.
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Es la última etapa de la formación inicial y la más larga. Abarca desde la primera profesión hasta la profesión perpetua y comprende: el Juniorado propiamente dicho, que dura los tres primeros años de votos temporales y el Postjuniorado, etapa que llega hasta la profesión perpetua.
Durante esta etapa la profesa de votos temporales continúa su formación para vivir plenamente la vida y la misión de la Congregación y prepararse para la Profesión Perpetua. En cada Provincia/Delegación se planificará el proceso formativo previendo cómo armonizar en cada formanda experiencia apostólica, estudios teológicos, obtención de títulos académicos necesarios para el desempeño de nuestra misión, vida comunitaria y de oración.
Vivirá en Casa Juniorado o no (según convenga), antes de la profesión perpetua es conveniente que haya pasado por más de una comunidad a fin de tener mayor conocimiento de la realidad congregacional y poder asumirla afectiva y efectivamente.
Hasta los votos perpetuos, la Esclava renovará anualmente sus votos. A partir de los cinco años de su primera profesión puede solicitar la profesión perpetua.
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La formación permanente es un proceso global de renovación que abarca todos los aspectos de la persona y el conjunto de la Congregación. Pretende la constante renovación de la vida personal, comunitaria y apostólica de la Esclava del D. Corazón como respuesta en fidelidad creadora al don de la vocación.
La formación permanente no es, en primer lugar, una acción externa, sino un constante compromiso de autoformación de la persona, de actualización de las propias competencias y de intercambio enriquecedor en la confrontación con las hermanas y los seglares con los que compartimos la misión.
La búsqueda continua de la voluntad de Dios, la condición humana con sus posibilidades y limitaciones hacen de la formación un proceso continuo hacia la transformación de toda la persona en Cristo.
La denominación de tercera edad en las distintas culturas comprende un arco de tiempo diferente, no es sencillo definir esta edad, tanto por la amplitud como por los diversos modos en que la viven las personas.
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La denominación de tercera edad en las distintas culturas comprende un arco de tiempo diferente, no es sencillo definir esta edad, tanto por la amplitud como por los diversos modos en que la viven las personas.