
Teniendo como fundamento el espíritu cristiano se trabaja por formar la personalidad de cada niño procurando que vayan adquiriendo "un corazón que ora", "un corazón que ama”, "un corazón agradece", "un corazón con tesón" que es la meta que procuramos se haga vida a través de lo cotidiano y del ambiente que se respira.
Se empieza el día con la oración y después se continúa con las diversas actividades de ese día. Así a través de la experiencia diaria se va forjando y creciendo el corazón y el cuerpo de cada niño.
No sólo son los niños nuestros destinatarios sino también sus padres, sobre todo las madres. Incluso antes de traer a sus hijos al Parvulario se procura que vengan a unas reuniones especiales que se tienen para que las madres vayan aprendiendo a educar a sus hijos desde los primeros años. Estamos abiertas a ayudarles lo más posible en la difícil tarea de sus pequeños.
No sólo son los niños nuestros destinatarios sino también sus padres, sobre todo las madres. Incluso antes de traer a sus hijos al Parvulario se procura que vengan a unas reuniones especiales que se tienen para que las madres vayan aprendiendo a educar a sus hijos desde los primeros años. Estamos abiertas a ayudarles lo más posible en la difícil tarea de sus pequeños.