La Casa de Formación de las Esclavas del Divino Corazón en Venezuela, originariamente se instaló en la ciudad de Barqusimeto en la década de los 80 en una casa alquilada por las hermanas. Luego se trasladó a la ciudad de Mérida donde se encuentra actualmente. Allí las jóvenes con inquietud vocacional viven su etapa formativa de postulantado, con una comunidad religiosa que les acompaña.
Nuestra casa favorece el clima de oración y recogimiento necesario para el discernimiento de las que allí se forman, buscando en todo momento y en todas las actividades el querer de Dios para cada una. Entre las actividades pastorales que de esa comunidad se desprende se tiene, acompañamiento de la Residencia Universitaria, algunas clases de religión en el Instituto San Javier del Valle, vivencia diaria de la Eucaristía en la Parroquia “Nuestra Señora de Belén”, acompañamiento a grupos de oración y de fe de la misma parroquia, visita a familias del sector, enfermos.
RESIDENCIA UNIVERSITARIA
La Residencia Universitaria instalada en la misma casa de formación, nace en el año 2006 como inquietud de poder prestar un servicio a la Diócesis de Mérida por ser una ciudad con mucha vida joven por tener allí a la universidad de los Andes. Esta misión es asumida por la comunidad de la casa de formación. Se empezó con un pequeño grupo de jóvenes estudiantes de la universidad que procedían de los pueblos cercanos a la ciudad. Actualmente viven allí 18 jóvenes que estudian en distintas facultades.
Entre las actividades pastorales que se van llevando a cabo con las jóvenes residentes se les ofrece momentos de oración, Eucaristías, encuentros puntuales a lo largo del año litúrgico, temas formativos de conocimiento personal, relaciones humanas y espiritualidad, convivencias, retiros.
EVENTO IMPORTANTE
“El amor de Dios llega a todos” 35 años del Carisma Spínola en Venezuela…
Este año como Delegación queremos agradecer a Dios la llegada del carisma Spínola en nuestra tierra de gracia. Dar gracias a Dios por los 35 años de presencia de la Congregación aquí en Venezuela; dar gracias por la entrega y generosidad de la primera esclava que llegó, Hermana Áurea Fernández Villavicencio. Gracias a ella Spínola llega a nuestra gente, gracias a ella conocimos a la gran familia de Fe y Alegría.
Han sido 35 años donde el amor de Dios se ha derramado en nuestras comunidades, centros educativos, destinatarios y en todos los que de una u otra forma comparten el don de Dios a la Congregación. Por ello queremos hacer de este año 2011, nuestro año celebrativo. Nuestra celebración la queremos vivir desde dos ópticas; primero una fase interna como Delegación (la realizamos el día 2 de enero) y luego con todos aquellos que forman la familia Spínola. En concreto con ellos queremos celebrarlo el 25 de marzo en el colegio Dr. Leopoldo Yanes de Valencia, ese día nos servirá de encuentro para afianzar nuestros lazos.