El pasado jueves 9 de Enero, pasó al noviciado Wilma. Por fin, después de tanto tiempo de espera, de papeles que no llegaban, pudo viajar a España y comenzar el noviciado.
Fue una celebración sencilla pero muy bonita, vivida con mucho sentido y cuidado. Acompañándola en este momento estuvo, no sólo la comunidad del Noviciado y algunas hermanas del Gobierno, sino también el grupo del curso de formación. Hermanas de todos los países en los que está presente la Congregación, acompañábamos a Wilma. Se respiraba un fuerte sentido de CONGREGACIÓN, de FAMILIA más allá de las distancias y fronteras.
Distintas palabras, con acentos diferentes, se le dirigieron en este día: que se afiance en el Señor, que se enamore y permanezca enamorada; que aproveche, cuide y disfrute este tiempo privilegiado,… Fue bonito ver sus ganas de comenzar, de acercarse al Señor, y escucharle pedir a la Congregación que le ayude a ser Esclava.
¡Qué suerte poder disfrutar de este paso del Señor!