Con la llegada de Reychelle y Cristy por fin ya están todas las jóvenes que formarán parte este año del noviciado internacional.
El grupo está compuesto por tres novicias filipinas, una brasilera y una angolana integradas en una comunidad de España con tres religiosas profesas. Como solemos hacer en la Congregación se integrarán en actividades con novicios de otras congregaciones y también en la vida pastoral del centro más cercano (nuestro colegio de Sevilla).
Toda una riqueza para la realidad que les acoge.
Para las novicias es una experiencia de despojo y desarraigo al salir de la propia cultura y del propio contexto donde ya son conocidas, valoradas y queridas.
Es a la vez una ocasión única para agarrarse del todo al Señor y para aprender a valorar lo propio y lo ajeno, aprender que las cosas se pueden ver desde muchos puntos de vista, aprovechar las posibilidades que da el grupo de iguales, aprender a querer a la Congregación en toda su realidad universal, etc.
Nos alegramos y damos gracias a Dios de que siga habiendo jóvenes que descubren el Amor personal de Jesucristo y desean transmitirlo a los demás desde esta vocación.