En palabras de Loli Sánchez, adc.
El pasado día 8 Susi renovó sus votos. Loli Sánchez le dedicó estas palabras que compartimos hoy aquí:
Estamos estrenándonos como comunidad, comenzando a dar los primeros pasos de nuestra andadura juntas, y el Señor nos regala hoy, en este inicio, una celebración tan bonita y tan importante como la Renovación de Votos de Susi. ¡Qué ocasión tan buena para detenernos un momento y acariciar con ella lo que da sentido a nuestra vida! ¡Qué ocasión tan buena para agradecer el modo de vivir la vida al que el Señor nos ha lanzado! ¡Qué ocasión tan buena para volver a hacer nuevo todo esto! Porque de eso se trata la experiencia de "renovar", volver a hacer nuevo hoy, en este presente en el que estamos, lo que es esencial para nosotras.
Volver a hacer nueva nuestra experiencia de PERTENENCIA, que nuestro corazón se vuelque hacia el Señor y que en Él descanse, en Él se oriente, en Él aprenda a mirar, a decir, a hacer, a ser.
Volver a hacer nueva la experiencia de que SE NECESITA BIEN POCO PARA VIVIR, que cuanto más hueco dejemos por dentro a la auténtica vida y más espacio liberemos por fuera de tantas cosas materiales que nos prometen algo y nos dejan vacías, más seremos la inspiración de Dios que necesitan los hombres y mujeres de este tiempo.
Volver a hacer nueva la experiencia de la ESCUCHA. Escuchar con reverencia la voz de cada persona, escuchar con atención lo que acontece, percibir el aliento de la vida allí donde esté, sin encorsetarlo en ninguna norma o costumbre. Escuchar al Dios de la vida que no deja de hablar en cualquier experiencia humana. Escuchar.
Y para escuchar: callar, hacer silencio, acallar la palabrería, el juicio, el ego… el ego.
Volver a hacer nueva la experiencia de ser hermanas, de que esta casa sea hogar, de dejarnos la piel, el tiempo y el sueño, por ayudar, por educar, por acercar a las personas a Jesucristo, por caminar de la mano con los demás como una más, por aprender de todos y con todo.
Gracias, Susi, este día es importante para ti, pero también lo es para nosotras que renovamos contigo la vocación que el Señor nos ha regalado: ser y vivir en este siglo XXI Esclavas de su Corazón.
Loli Sánchez García, adc