Compartimos la monición de entrada que escribió Irene del Río, adc, para la celebración de los votos perpetuos de Merce Jurado, adc.
Estamos esta mañana convocados y convocadas por un Sí… y por este motivo hacemos Fiesta, aquí y en tantos lugares en que está presente la Congregación de Esclavas del Divino Corazón y toda la Familia Spínola… Es un Sí, que nos habla de Reino y resuena en toda la Iglesia Universal y que no es de hace un rato… un Sí tantas veces balbucido, ensayado y pronunciado por Merce durante años, y hoy alargando la frase dice… ¡Sí y PARA SIEMPRE!
Podríamos preguntarle… pero Merce… ¿Quién es ese Ese al que le dices Sí? ¿Qué ha hecho en tu vida para que te embarques en esta aventura?... ¿Dónde lo conociste? ¿Cómo?... Cuéntanos Merce… ¿Qué te ha ido pasando en este tiempo que hoy te hace sonreír, que te brillen los ojos y te hace entregar la vida entera?
Pero ella… previsora, organizada… como sabemos que es, ya nos ha hecho un guiño con la imagen de su invitación de votos, nos ha regalado con formas y colores su historia de amor… la historia de un abrazo… o mejor, la historia de haber sido abrazada y darse cuenta.
Merce nos cuenta que en estos años ha conocido más y más a su Señor, a Jesús, un Dios que se le revela muy humano y le invita a acogerse y permitirse humana. Ella apoyada en su pecho, rendida, confía … sólo desde esta experiencia vislumbra un horizonte amplio, apasionante, de entrega … ella lo llama QUERER con mayúsculas y le lleva al deseo de vivir desde el cuidado, desde sus modos… y eso aquí y ahora, en su comunidad, en el cole, con la gente con la que trata. Eso también allí y donde sea, donde desde Su pecho y con Su fuego El la vaya llevando.
Esa experiencia de cariño y acogida del Señor, la levanta y le hace poder decir… Sí, Contigo y Para Siempre como Esclava… Ella nos dice… porque para mí no hay ningún otro modo mejor de ser yo misma y ser de Él en este mundo. Hay un detalle más en la invitación, Merce está tocando el corazón del Señor… contemplar y mirar su corazón serán los movimientos cotidianos para Seguirle cada día y esa invitación nos la regala hoy a los que estamos aquí.
Pues sí, hoy hacemos Fiesta, tanta gente como queremos a Merce, sus padres, sus hermanos y su familia, sus hermanas de Congregación, amigas y amigos, laicos y laicas, jóvenes, profes… tantas personas que de alguna manera somos también abrazo del Señor para ella y también receptores del cariño de Dios a través de Merce. Y tanta gente que conocerá al Señor a través de Merce… porque el Amor de Dios es lo que tiene… se vale de cada uno, una… de cada sí para darse a conocer…
Sigamos desvelando y celebrando la historia del abrazo de todo un Dios que sigue llamando radicalmente… hoy su Palabra, muchos gestos, los cantos y el Pan y el Vino nos dan cuenta de la alegría que se experimenta cuando alguien dice Sí apoyada en su Amor y este es PARA SIEMPRE.