Me llamo Elmor Cimafranca Balnig, tengo 24 años y soy de Zamboanga, Filipinas, la menor de seis hermanos. Mi padre tiene 73 años y mi madre se murió hace dos años.
Conocí la Congregación a través de las monjas misioneras, quienes me presentaron a las esclavas, y fui bendecida por una beca para la Universidad. Estudié la carrera de Educación con especialidad en Biología, en la Universidad de Ateneo (cuatro años). Como becaria teníamos formación todos los fines de semanas y allí conocí, poco a poco, el Carisma de la Congregación. Mientras estuve con las esclavas me sentí feliz y amada por El Señor, esta experiencia me inspiró a responder a la llamada del Señor. Al sentir la urgencia de la llamada respondí a la invitación de ser aspirante, mientras terminaba mi último año de universidad, después de graduarme entré en la Congregación como postulante, esto fue en Ipil.
Contenta y cierta de haber encontrado mi lugar, siento la pertenencia al carisma de la Congregación y también me siento más amada: por eso, aquí estoy ahora, en Ecuador, como novicia, contenta con mis hermanas y aprovechando la riqueza del carisma Spínola. Puedo decir que todo esto estaba escrito en el libro de los planes del Señor. “…not that I loved God but that He first loved me”. 1 Jn 10
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