El día 8 de septiembre, fue un día que marcó nuestras vidas, no sólo para nosotras cuatro (Jerline, Elmor, Carmen Rocío y Susana), sino para toda la Congregación.
Estamos muy agradecidas con esta experiencia de la inculturación, ya que nuestro Carisma y cultura se van enriqueciendo con lo que cada uno aportamos.
El 8 fue un día memorable porque recibimos la Gracia de ser acogida en la Congregación, en este nuevo camino que empieza donde vamos a ir descubriendo continuamente el Amor de Dios dentro de cada una de nosotras.
La celebración fue muy sencilla pero profunda, las canciones, oraciones y Presencia de cada Hna. significo mucho para nosotras.
Cada una hicimos una Oración a la Virgen en la que expresamos nuestro deseo de ser como ella la primera Esclava que se entrego por Amor y confió en el Señor.
Antes de terminar queremos expresar nuestros agradecimientos a cada una de las Hermanas que rezan y caminan con nosotras en esta búsqueda de la Voluntad de Dios.
Un Abrazo grande.
Me llamo Fátima, nací en Sevilla (España) hace 45 años. Soy la 2ª de 5 hijos. Mis hermanos: Fran, Inma, Lole y Luis están casados y tienen 3, 3, 2 y 2 hijos respectivamente, con lo cual soy tía de 10 maravillosos sobrinos. Doy gracias a Dios por todos ellos, pues mi familia, en la cual incluyo también a abuelos, tíos y primos, ha sido la cuna de los valores, la buena tierra que hizo posible que germinara la semilla de mi vocación.
Estudié en el Colegio de Sevilla donde encontré conexión con lo que en casa me enseñaban. Participaba en todo lo que se organizaba (grupos de fe, convivencias, campamentos, pascuas…), allí disfruté y crecí por fuera y por dentro.
Entré en la Congregación a los 18 años, después de estudiar COU (el pre-universitario) en los salesianos.
En el postulantado aprendí a conocerme mejor, vivir en comunidad, incorporar en mi vida un ritmo de oración, asumir responsabilidades… Empecé la carrera de biología que interrumpí en el noviciado para dedicarme a la formación propia de esta etapa (con tiempos de oración, meditación, estudio de teología, profundización en la Vida Consagrada…) Hicimos los primeros votos en Málaga (Joy, Victoria y yo)
En el juniorado (etapa de votos temporales), en Sevilla, fueron mis primeros pasos en el aprender a integrar oración, comunidad, apostolado. Acabé la carrera y me dieron el primer destino fuera de una casa de formación: Huelva, lugar que recuerdo con muchísimo cariño por su gente, por el trabajo apostólico y porque fue donde empecé a agarrarme de verdad al Señor.
Allí hicimos la Profesión Perpetua (Victoria y yo). Desde entonces mis terrenos han sido algunas clases de biología, la pastoral, los jóvenes y la formación de futuras religiosas.
Todo un camino de búsqueda y encuentro que me ha ido configurando en la familia Spínola, junto a mis hermanas ADC (verdadera mediación del amor de Dios), Congregación a la que Dios me ha llamado y en la que con su gracia y muy agradecida deseo permanecerle fiel.
Actualmente estoy en Ecuador a donde llegué en Julio y donde desempeño el servicio de Superiora de la comunidad y Maestra de novicias. Nuevo paso de Dios por mi vida.
Hola! Mi nombre es Rocío tengo 25 años y soy de Sevilla (España). Mis padres son Joaquín y Mati y además tengo la suerte de tener una preciosa hermana mayor que se llama Cristina. Ellos me han sabido mostrar con sus vidas, la gratuidad y la generosidad de Dios.
Estudié en nuestro colegio de Sevilla durante 12 años ¡media vida! En el colegio siempre participé de los grupos de fe, pero especialmente en secundaria y bachillerato el grupo de Montañeras fue la puerta de entrada para encontrarme con el Señor a través de la música y la Naturaleza.
Al finalizar la etapa del colegio estudié Educación Social. Esto me ayudó a abrirme a la realidad social de “mi mundo” y del mundo, y también, a creer y amar el valor de la Educación.
Cuando acabé la carrera tuve la oportunidad de vivir una experiencia de voluntariado en nuestra casa de Portoviejo. ¡Precioso misterio “pascual” que el Señor me regaló! Todo lo vivido me ayudó para plantearme la vida ¡que eso nunca viene mal!
Al año siguiente (2008) entré en el postulantado en Málaga. Hice mi primer año de Noviciado también allí y…¡Quién me iba a decir a mí que cuatro años después de mi “tabor” volvería a esta tierra que tanto me sabe a Evangelio!
En silencio paciente y confiado, ahora busco por estas tierras al Dios de la VIDA.
Hola a todos/as, mi nombre es María Susana pero me dicen Susi, tengo 26 años, nací un 28 de agosto de 1985 en Ayolas Misiones al Sur de Paraguay que es el corazón de América. Tengo 2 Hnas. Luisa la mayor que tiene 29 años e Isabel 22 años, y un Hno. Daniel que el año pasado murió. Isabel tiene un hijo, Agustín, que tiene 1 año y 5 meses y que vive con mis padres en Ayolas, mis hermanas viven en Asunción, que es la Capital de Paraguay.
Yo estudie la carrera de ciencias contables, y al comenzar el primer año que fue en el 2004, mi Papá dejó de trabajar y me propuso que le ayudara, con los gastos de estudio. El compró vacas y por la mañana un muchacho ordeñaba y yo distribuía la leche, fue así que conocí a una señora que me invito a participar como ayudante para ser catequista. Al principio mi respuesta no fue un Sí, ya que soy tímida y eso me llevaría a exponerme al público, recuerdo que fui un sábado y quedé encantada con lo que se hacía, así fui descubriendo que Dios me llamaba a algo más. A finales de ese año, tuvimos un encuentro de Catequistas en el salón Marcelo Spínola, donde conocí a la Hna. Susana, quien me invito para conocer la casa, yo le dije que sí, pero ese año no fui, recuerdo que a la tercera invitación de ella, fui y al entrar a la casa sentí algo que no me podía explicar en aquel momento. Susana me contó su vocación y me quede encantada, por lo que volví a ir otro día, en que le conté lo que yo sentía, y ella me dijo que quizás DIOS me podría estar llamando a la Vida Religiosa. Al principio no sabía que decir sólo cayeron lágrimas de mis ojos, ella me propuso hacer un discernimiento. Fue así que cada día iba descubriendo la Presencia de Dios en mi vida e historia y como me fue confirmando que era eso lo que quería de mí.
Entré en la Congregación el 22 de febrero del 2009, y desde ese día fue como si encontrara mi lugar y lo que hacía tenía sentido, que Dios tiene un proyecto para cada una, sólo nos queda Confiar y dejar que el guíe nuestras Vidas.
Jamás había dejado mi pueblo, hasta oír lo llamado que El Señor me hizo.
Mi primer contacto con las hermanas fue en 2002 cuando empecé la enseñanza media en el colegio de las Esclava de mi ciudad. Allá estudié por tres años, me preparé para la confirmación, además de trabajar casi un año, como voluntaria y después con aulas de refuerzo para niños de 1º a 5º.
En 2008 hice acompañamiento con una de las hermanas y en 11 de febrero de 2009 entre en la Congregación. Toda mi formación ha sido en Volta Redonda- Rio de Janeiro, ahora hace dos meses que vivo esta nueva experiencia de noviciado internacional que El Señor ha planteado en la Congregación.
A veces es difícil aceptar, pero lo sé “que el camino se hace caminando.”
¡¡ Muy buenas!! Yo soy Carmen Ro, tengo 22 años. ¡Tengo un familia que vale un cielo entero!: mis abuelos( miguel y Cecilia) y mi tía (Carmen María), que me han enseñado siempre lo que es la entrega, la gratuidad y el poner en el centro siempre al que más lo necesita ( si alguien tiene la culpa de que hoy esté aquí sois vosotros y todo el amor que sembrasteis y al que ahora me toca responder); mi madre (Pilar), que me ha ayudado aprender a perdonar y ser perdonada (“sólo hay un heroísmo en el mundo: verlo como es realmente y amarlo”, “sólo el amor engendra la maravilla”); y por último mis hermanos (Julio y Pilar) y mi sobrina, que son para mí un chute de alegría y esperanza.
Estudié en las Esclavas( “ mi cole de Sevilla”), donde Montañeros (mi grupo de fe) puso en juego toda mi persona, haciendo posible el Encontronazo con la Realidad, una realidad que me hablaba de Dios y de la calle... y también de mí misma y mi familia. Fue aquí donde aprendí a leer entre líneas “las cosas” de un Dios que da la cara por mí, que apuesta por mí. Y todo esto es lo que me hace estar aquí intentando responder… jugándomela también.
Bueno, creo que mi presentación acaba aquí, ya he sintetizado lo que más me define: el cariño de la gente que quiero, el carisma de mi familia Spínola… y la fe que me mueve (incluso a pesar de mí misma).
Un abrazo FAMILIA!!!
Me llamo Jerline Husain, soy de Filipinas. Nací el 08 de septiembre 1980, tengo 31 años.
Mi madre se llama Evangeline Husain, tiene 51 años. Mi padre se fue de casa cuando yo tenía 6 años de edad.
Tengo dos hermanas Jennifer y Jolly. Ambas se casaron ya. Jennifer se quedó viuda hace 5 años porque su marido murió de una enfermedad. Ella tiene dos hijos que se llaman Jeff Mevinov y Melchie Jay. Jolly está embarazada a partir de este momento.
Soy licenciada en Ciencias, en Ingeniería Informática. Antes de entrar en la Congregación tuve un par de trabajos, estaba bien situada pero sentía que mi vida no estaba llena, algo le faltaba. Me puse en búsqueda, en contacto con distintas congregaciones. Llegué a conocer la Congregación a través de un retiro vocacional en septiembre de 2005. Inicié un acompañamiento-discernimiento vocacional y el 08 de septiembre 2008 fui aceptada como postulante en la congregación.
El acompañamiento me ayudó a decidir qué tipo de vida quería Dios que yo tuviera. Con mi decisión, siento la alegría y la paz dentro de mí.
Me llamo Filli, tengo 35 años y nací en Pilas (Sevilla – España -) Soy la menor de cinco hermanos y he tenido la suerte de disfrutar de una familia numerosa. Crecí en el seno de una familia cristiana y fueron mis padres los que poco a poco alimentaron mi fe. Mi madre fue la primera persona que me habló de Jesús y procuró que fuera importante en mi vida, que ocupara un sitio en mi corazón.
Mi familia comenzó a crecer hace algunos años. Ahora tengo tres sobrinos que son mi alegría y sacan lo mejor de mí cuando vuelvo a casa (Mª José, Miguel Ángel y Luís).
No soy antigua alumna de las Esclavas. Estudié en un colegio público en Pilas (un pueblo de Sevilla). No obstante, el Señor reconduce el camino y permite el encuentro de la manera más inesperada. Concretamente fue en la Marcha Spínola que se celebró en 2007 cuando conocí a las Esclavas.
Disfruto con la educación, con las relaciones con los jóvenes, con el trato de tú a tú. Siguiendo mi vocación por la enseñanza, me licencié en Filología Francesa. Gracias a Dios, muy pronto comencé a trabajar y a moverme por el mundo de la enseñanza. Sin embargo, los años de experiencia en la enseñanza pública me hicieron comprobar que mi vocación no terminaba en la enseñanza. Mi corazón añoraba algo, sentía un vacío que descubro que sólo Dios puede llenarlo. Hoy agradezco al Señor su llamada a seguirle siendo Esclava.
Como sabemos, los caminos del Señor no son nuestros caminos. Nunca hubiera imaginado vivir el segundo año de noviciado en Ecuador y… ¡estoy en Quito!. Desde mi corta experiencia, puedo decir que el Señor desinstala para que viva con intensidad, mueve para colocar, poda para que crezca.
Hoy me brota del corazón… ¡Gracias, Señor, por mostrarme el sendero y llevarme de tu mano! Ecuador comienza a formar parte de mi historia, de mi historia de salvación.
Me llamo Elmor Cimafranca Balnig, tengo 24 años y soy de Zamboanga, Filipinas, la menor de seis hermanos. Mi padre tiene 73 años y mi madre se murió hace dos años.
Conocí la Congregación a través de las monjas misioneras, quienes me presentaron a las esclavas, y fui bendecida por una beca para la Universidad. Estudié la carrera de Educación con especialidad en Biología, en la Universidad de Ateneo (cuatro años). Como becaria teníamos formación todos los fines de semanas y allí conocí, poco a poco, el Carisma de la Congregación. Mientras estuve con las esclavas me sentí feliz y amada por El Señor, esta experiencia me inspiró a responder a la llamada del Señor. Al sentir la urgencia de la llamada respondí a la invitación de ser aspirante, mientras terminaba mi último año de universidad, después de graduarme entré en la Congregación como postulante, esto fue en Ipil.
Contenta y cierta de haber encontrado mi lugar, siento la pertenencia al carisma de la Congregación y también me siento más amada: por eso, aquí estoy ahora, en Ecuador, como novicia, contenta con mis hermanas y aprovechando la riqueza del carisma Spínola. Puedo decir que todo esto estaba escrito en el libro de los planes del Señor. “…not that I loved God but that He first loved me”. 1 Jn 10
¡Hola a todos! Me llamo Mercedes, tengo 23 años y soy de Coria, en Extremadura (España). Somos tres hermanos, Adrián, Guadalupe y yo. Guada y yo somos gemelas y Adrián es tres años mayor que nosotras.
Antes de conocer la Congregación conocía a una Esclava, Villar, que estaba destinada en Coria, donde yo vivía y coincidíamos a la salida de la catequesis parroquial. Cuando me planteaba la vida y le preguntaba al Señor, la persona que me acompañaba me propuso conocer la Congregación y comencé a hablar con Villar. Fui a la Marcha Spínola, de la que pude disfrutar cuatro intensos días que fueron un paso de Dios… ahí también habló Él.
El siguiente año continué en contacto con la comunidad de Coria y en el 2008 entré en el postulantado. Antes de entrar empecé a estudiar Magisterio en la especialidad de Educación Infantil y lo terminé durante el postulantado. Mis tres primeros años de formación los hice en Málaga.
Mirando hacia atrás sólo puedo darle las gracias al Señor por las personas que me han llevado hasta Él. En mi corazón hay nombres concretos que me llenan la vida: mis padres, mis abuelos, Óscar, Villar, Pilar, Fátima, Bea, Filli, Rocío, Carmen Ro, Rosario García…. y otros muchos que me hablan de Dios y de su paso en mi vida.
Ahora mismo estoy en Ecuador disfrutando de la posibilidad de interculturalidad y experimentando que por encima del idioma está el Señor, que nos une, que nos hace vivir en medio de la diferencia la igualdad de ser Esclavas.
Hola, soy Victoria de Ecuador, soy la menor de 6 hijos, nací en Manabí,
Conocí a la Congregación por medio de una hermana, en un curso de Teología para laicos. En aquel momento vivía en búsqueda del querer del Señor y fue cuando descubrí que el Señor me quería para ser su esclava.
Estuve haciendo una experiencia en la Comunidad de Portoviejo por tres meses y luego entré al Postulantado en Quito, donde viví la etapa de formación con mucha ilusión queriendo seguir a Cristo desde el ser Esclava.
Por todo esto me siento agradecida con el Señor y a la Congregación que me abrió sus puertas desde hace 9 años y en la cual vivo con alegría mi vocación.
Soy Virginia, española y llevo en Ecuador 18 años. Agradezco a Dios esta oportunidad que me dio de vivir en este país donde me he sentido acogida y querida y al que amo entrañablemente.
Estos años los he vivido en Quito acompañando a las jóvenes que querían ser Esclavas.
Años muy ricos en experiencias que me han ayudado a adentrarme en esta cultura y a valorarla y quererla como cosa propia.
Conocí a las Esclavas en Corteconcepción y con ellas viví más de veinte años trabajando codo a codo cuando aquella Escuela Hogar estaba repleta de niñas y la vida no era fácil económicamente. Allí descubrí que a mi vocación de educadora le faltaba algo y ese algo lo ví vivir y gozar en muchas hermanas que día a día se entregaban con alma y vida a la misión de educar y de dar a conocer el gran amor a Jesucristo que ellas sencillamente habían experimentado. Me parecía genial y me animé a vivirlo yo también. Nombrar a estas Religiosas sería caer en el error de olvidar a alguna y no me lo perdonaría. Nombres que están escritos en el corazón. Agradezco a cada una y a la Congregación la confianza que siempre han puesto en mí. Mi situación familiar no era fácil y al ser hija única sentía la obligación de vivir junto a mis padres enfermos por largos años. Me sentía Esclava y eso me ayudó a afrontar una realidad nada fácil. Cuando faltaron mis padres todo fue cuestión de solucionar algunas cosillas administrativas y “caí” en el Noviciado. Fue comenzar a vivir lo que durante tantos años había visto, deseado y experimentado. Todo me era familiar, muy querido.
Después de unos años me ofrecieron venir a Ecuador, aquí hice mis Votos Perpetuos y aquí estoy.
Sigo viviendo en la Casa de Formación y con la alegría inmensa de ver a este grupo de jóvenes novicias que busca al Señor con ilusión, esfuerzo y mucha alegría. Nuevamente agradezco al Dios de la VIDA que me tenga entre gente joven, así me mantengo viva y con ganas de dar un poquito más aunque las fuerzas no sean las mismas.
Casi desde que salimos de nuestros lugares de origen, rumbo al Ecuador, nos sentimos en deuda con tanta gente querida que se interesa por nosotras y nos apoya de una manera u otra (con su oración, supliéndonos en tareas, acogiendo y valorando la iniciativa, renunciando a nuestra presencia…).
De ahí surge la idea de abrir esta ventana a nuestra realidad y compartirla.
Comenzaremos con una breve presentación de cada una, después compartiremos noticias sobre actividades y reflexiones que vayan surgiendo sobre nuestra realidad, sobre la propia vocación…
Como es un blog y facilita la comunicación y el intercambio, estamos abiertas a vuestras curiosidades, inquietudes y sugerencias dentro de nuestras posibilidades (a veces el tiempo no estira tanto como querríamos y hemos de priorizar bastante).
De nuevo un saludo de bienvenida a nuestra casa.